8/12/10

Cap. 2 La pollita ¿Pollita? ¿Que pollita?

Las dos chicas se estaban vistiendo y arreglando para la fiesta de esta noche, Angélica estaba dándose una ducha y escuchando música preparada para otra noche de beber y de enloquecer… como mayormente pasaba, y Gabriela POR FIN había decidido seguirle el paso a su mejor amiga, simplemente para cuidarla, sentía que era su deber.

Gabriela estaba en su habitación arreglándose su cabello, peinándolo y aun sin decidir que se tenía que poner y que no, que peinado ¿Cómo eran este tipo de fiestas? Nunca le habían gustado a la chica “ESTUDIOSA”.

Se coloco por fin después de mucho pensarlo – más de lo debido – se coloco un pequeño pasador y arreglo su flequillo de lado, y dejo su larga cabellera suelta. Luego ya con la mitad de su ropa puesta – una blusa de color negra de tirantes corta y se coloco un poncho encima de color gris – y colocándose la otra mitad, aunque había aceptado ir a la fiesta todavía se vestiría como una chica conservadora, con sus típicos jeans desgastados y unas sandalias tacón de aguja que repiqueteaban en el suelo de madera. Al verse por una última vez en el espejo y aprobar su aspecto salió del cuarto y se sentó en el sofá a esperar a que Angélica saliera.

La chica salió cantando y bailando de la ducha mientras se enrollaba en una toalla y salía cantando a todo pulmón, “Gracias a dios que no está Christian, me reprocharía de por vida, incluyendo a la mama de Gab” pensó mientras reía, se coloco al frente del espejo y empezó a sacar y sacar su ropero… Irían a una fiesta en la casa de una chica del instituto… Bebidas y chicos… Chicos adolescentes y bebidas… esta noche promete mucho, así que… Saco del armario una camisa roja sin mangas y que se amarraba al cuello dejando la espalda descubierta y en la parte de abajo terminaba en pico, y se coloco unos shorts color negro y unas zapatillas negras de punta. Seco su cabello y lo dejo revuelto, tal y como vino, se arreglo el flequillo para luego mover la cabeza rápidamente de arriba abajo y terminar listos.

Bajo las escaleras escuchando música desde su móvil mientras saltaba y gritaba como loca y sus bucles golpeaban contra sus hombros, pero luego cuando llego al piso en donde estaba Gabriela se quedo quieta por unos segundos y su ánimo cambio radicalmente, se coloco seria y llego hasta donde estaba y apangando el televisor dijo:

-Muy bien Gab, te diré 3 sugerencias, que espero que acates a la PERFECCION ¿Muy bien? – pregunto Angélica con tono de superioridad, pero en cuestiones de fiestas… pues, prácticamente Gabriela estaba en maternal y Angélica iba por su segundo título.

-Hay si… la profesional pues – dijo Gabriela con sarcasmo MÁS que notorio en la voz pero Angélica solamente sonrió y dijo:

-Bueno, se aprende de los errores, te cuidare pero bueno, veamos qué tal te va por tu cuenta – y Angélica sonrió malévolamente.

-No, no yo no…

-Nada, ya hablaste, te las arreglaras por tu cuenta – canturreo Angélica mientras se iba dando salticos a la cocina y llamaba a Lila, su amiga, la que las llevaría a la fiesta… Y Gabriela se quedaba pasmada en su sitio, los nervios ya estaban haciendo de las suyas con ella.

Repico tres veces y atendió una voz cantarina al otro lado de la línea…

-Que quieres? – pregunto Lila mientras se terminaba de arreglar en la otra línea, se estaba en este preciso momento colocando el maquillaje.

-Pégame para la próxima amiga – dijo Angélica mientras se sentaba en la mesa. - ¿Cuánto falta para que llegues? ¿Nos vamos directo a la fiesta o… nose? - se escucho una risa al otro lado de la línea.

-CREO; que vamos a recoger a la pollita – dijo Lila mientras se oían varios ruidos al otro lado de la línea y Angélica alejaba el teléfono de su oído un poco.

-¿La pollita? Disculpa mi ignorancia… - Y Angélica entorno los ojos al oír a Lila reír.

-Disculpa, creo que se lo conté a Gab, bueno, escucha, hay una chica en mi calle… es… Bueno, un poco lenta, y parece una pollita, tiene el cabello rubio RUBIO casi que necesitas lentes de sol para mirarla…

-si eres exagerada

-bueno, bueno, cuando la veas VERAS; bueno, y mi mama me pidió que le hablara y eso… Bueno, y aquí me ves, la llevare a la fiesta de Brittany, espero que no se la coman viva…

-Yo espero exactamente lo mismo de Gab… Rezare hoy mismo. – Y las dos rieron – muy bien, entonces me mandas un mensaje al móvil cuando vengas para acá.

Las dos rieron y cortaron, Angélica se dedico a arreglar sus bucles y su flequillo en su respectivo lugar, pero después de un momento se harto y se sentó nuevamente en la mesa a esperar mientras mandaba unos cuantos mensajes, y pensaba en que estaría pensando Gab.

Gabriela estaba pálida aunque no se notaria ni con una lupa ya que ese era su color natural… Ella sola… No le gustaba esa idea, lo más probable sería que de todos modos Angélica se le perdiera, pero igualmente ella sola, valiéndose ELLA… No podria, lo más probable es que hiciera una idiotez; YA LO SE, me escapare, no iré… pero luego Angélica estará 3000 horas restregándomelo en la cara.

¿Cuánto tiempo pasaron Angélica y Gabriela cada una ensimismada en sus pensamientos? Ninguna de ellas lo sabe, solo saben que al poco tiempo fue momento de irse justo con el mensaje en el móvil de Angélica:

NOS FUIMOS, voy saliendo para allá.

Lila

-GABRIELA; YA VIENEN POR NOSOTRAS – grito Angélica desde la cocina mientras cogía una galleta de chocolate y un zumo de manzana y comía rápidamente, el hambre que sentía no era normal, además, siempre comía antes de una noche de fiesta.

Tomo su cartera mientras se quitaba las últimas migajas del rostro y esperaba a su amiga. Ella salió con los nervios de punta e intentando fingir que todos estaba bien. Salieron y se sentaron en el porche a esperar, Angélica estaba como todas las noches, feliz pero al mismo tiempo pensativa y Gabriela estaba a punto de derretirse.

A los pocos minutos pudieron ver el Chevy negro de Lila acercarse a su casa, se levantaron de un salto y se arreglaron los trajes, se acercaron a la puerta y entraron, Angélica se sentó en el asiento de copiloto y Gabriela en el de atrás junto con una chica de cabello amarillo, extremadamente amarillo, parecía que su cabello irradiara luz o algo así y de piel blanca traslucida.

-Hola Lila – saludo Gabriela intentando controlar sus nervios.

-Hola Gab, Hola Ang. – dijo ella mientras las saludaba con un amistoso beso en la mejilla. – Les presento a la poll… - sintió un codazo en sus costilla que había sido enviado por Angélica - Hayley.

-Mucho gusto Hayley. Soy Gabriela – dijo Gabriela mientras le extendía su mano que la rubia acepto con una sonrisa, tenía aparatos, pero le daba un toque inocente a su mirada.

-Igualmente. – Dijo con voz baja; Hayley estaba igual o más nerviosa que la misma Gabriela, ya que no conocía a nadie, y tenía miedo de no agradar, como siempre, el típico problema de los adolescentes.

-Y yo soy Angélica – dijo la chica mirándola y estirándole la mano para estrechársela, obtuvo la misma sonrisa inocente y una mirada de pena. – Bueno, Lila, ¿Por dónde?

-¿TODAS COMIENRON? – pregunto la voz de Lila muy autoritariamente.

-Si – respondieron al unisonó aunque Gabriela estaba mintiendo.

Lila emprendió camino sin estar muy segura por Hayley ni por Gabriela, pero… ¿Qué más da? Ella se reprendía aveses por su manera de actuar con sus amigas, pero… ella era así. Angélica en cambio estaba un poco asustada y nerviosa por sus amigas, no las perdería de vista en todo el tiempo que estuvieran allí.

Anduvieron cada una en silencio solo oyendo el sonido del ronronear del motor y el viento en las ventanas abiertas. Al poco tiempo llegaron y aparcaron en uno de los lados más alejados de la luz.

-¿Cuál es tu manía por querer ser una sombra? ¿Por qué siempre es todo oscuridad? – pregunto Gabriela con suspicacia y mirada impasible.

-Ah, que así soy feliz, entre las sombras ¿Algún problema? – pregunto Lila con rostro severo, no le gustaba en lo mas mínimo que se metieran con sus preferencias.

-Olvídalo – dijo Gabriela con un hilo de voz, hoy no le convenía problemas con sus amigas… ah, y una conocida de 10 minutos.

Salieron del auto sin decir palabra y llegaron hasta la dirección de la fiesta, era una casa muy amplia, pero por la oscuridad no se distinguían los colores de las paredes o del techo, solo se sabía que era amplia y con un gran jardín llena de flores y colores. Tocaron a la puerta y pronto les llego el aroma de alcohol y la música.

“Sería una gran noche” murmuraron todas para sus adentros, y después de saludar a la persona que les abrió entraron con una sonrisa de oreja a oreja.

3 comentarios:

Dona dijo...

*.* ♥
pasen x mi blog :L

http://donapensamientoscompartidos.blogspot.com/

Scarlet Genovesio ♥ dijo...

ciao bella :D´ esta hermoso tu blog, en cuanto puedas pasas al mio sale?¿ :D´ espero te guste BESOS

Rommi dijo...

Heey! es muy buena tu historiaaa! Cuando veremos los otros capitulooos? :(